Antón García Abril: obras corales

El autor de la mejor sintonía televisiva española de todos los tiempos, «El hombre y la tierra», y del mejor tema del cine español, «Sor Citroen», es apenas conocido de muchos sólo por eso. Pero los buenos melómanos saben que el turolense es un gran compositor, que no siempre acierta, y que a veces se pasa de eclecticismo pero que, cuando está fino, es un número uno. Además de ser el compositor español más elegante y mejor vestido, de los pocos que se ha hecho rico con la música y de los que frecuentan los mejores hoteles, (donde, a menudo, me lo encuentro), es también, quizá, el superdotado de la música vocal española, y no sólo por sus alucinantes canciones para voz y piano. Y es que hay en esta grabación unas obras corales que uno no se cansa de oir una y otra vez, y de variados estilos. Se pone recio y romancero en «Rompellón»; se pone nostálgico a tope musicando a José Hierro, («Caligrafías misteriosas»); se pone desgarrador en el «Cántico de la Pietá»… Su especialidad, un suave lirismo de trasfondo popular. Y una técnica portentosa, esto es indiscutible.

Gracias, otra vez, a ese Coro Cervantes de Londres, británicos que cantan maravillas españolas porque los españoles no lo hacen, al menos de modo profesional.

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