EL PIANO EN ESPAÑA (I): LOUIS MOREAU GOTTSCHALK

¿Qué pinta un compositor norteamericano en un blog de música española? Siguiendo, (o copiando literalmente) a Carlos Gómez Amat, Gottschalk era el prototipo de virtuoso extranjero, siempre de gira, (es apabullante comprobar la cantidad de sitios donde dio conciertos este hombre). Su parada en España tuvo mucha importancia para los músicos locales. Su fama legendaria era equiparable a la de Liszt o su rival Thalberg, (el peor compositor de los tres), que también visitaron nuestro país. La técnica brillante de estos influyó en Pedro Albéniz y José Miró, entre otros, e iba creando el gusanillo por una escuela nacional de piano que, como sabemos, tardará bastante en producir obras realmente universales. Sin embargo, hay música y músicos interesantes durante el siglo XIX, como veremos, antes de llegar a los Albéniz, Granados, etc. Tampoco faltó el caso de un español que entró en contacto con la escuela de Gottschalk fuera de nuestras fronteras: es lo que le pasó al canario Teobaldo Power en La Habana, (sobre Power, ver otra entrada de este blog).

Louis Moreau Gottschalk causó sensación durante su gira española de 1852; fue llamado por la corte, obtuvo éxitos resonantes y regalos como una insignia de brillantes de la reina Isabel, (a quien dedicó la famosa «Bamboula») u otros tan pintorescos como un estoque del legendario torero «Paquiro», que le entregó en mano el también mítico «Chiclanero».

Con su presencia en España, Gottschalk no solo animó el cotarro pianístico, sino que se vio influenciado, asimismo, por esas superficiales muestras de folklore que tanto abundaban en los salones, en forma de danzas gitanas, aragonesas, etc, cuyos materiales provenían, habitualmente, de recopilaciones de música española popular, posteriormente armonizadas académicamente, (por ejemplo, el tema de «aragonesa», también usado por Glinka). Con estos mimbres, Gottschalk compuso obras de estilo español o españolizante, al uso que sería luego habitual en tantísimos compositores patrios de los que iremos hablando sucesivamente. En estos dos discos del gran virtuoso, (y notable compositor), están las más conocidas: Souvenirs d´Andalousie; Manchega; Canto del gitano, Minuet a Seville… junto con otras que no tienen nada que ver.